Familia de AFSCME:
Cada dos años, los miembros de AFSCME se reúnen para tratar los asuntos de nuestra unión, establecer prioridades para el futuro y renovar nuestro compromiso con nuestro trabajo y entre nosotros.
Mientras nos preparamos para reunirnos en Los Ángeles con motivo de la 46a Convención Internacional de AFSCME, el ambiente es de orgullo, promesa y optimismo.
En los últimos años, nos hemos enfrentado a crisis que amenazaban con destruir todo lo que hemos construido juntos. En primer lugar, hubo una decisión del Tribunal Supremo que impuso el derecho al trabajo en el sector público. Luego, una pandemia mundial puso en peligro nuestras vidas y medios de subsistencia.
Pero no nos rendimos ni claudicamos. Demostramos una valentía sin precedentes enfrentándonos a COVID-19 para servir a nuestras comunidades incluso en las condiciones más adversas imaginables. Seguimos reforzando nuestra unión a través del compromiso diario con los miembros y miembros potenciales. Como siempre, la Gran Máquina Verde aceleró su motor y siguió rugiendo.
Luchamos con éxito por un paquete de ayudas federales que invirtió cientos de miles de millones de dólares en servicios públicos. Esos recursos nos permitieron negociar nuevos convenios históricos que honraban nuestro sacrificio. Llevamos a cabo un agresivo programa de organización para hacer crecer nuestra unión. Por medio de nuestra iniciativa "Staff the Front Lines", afrontamos el reto de contratar y retener a más trabajadores de los servicios públicos para satisfacer las necesidades urgentes de nuestras comunidades.
Estamos, más que nunca, en primera línea y sin miedo (“Front Line and Fearless”).
Incluso con todo el impulso que tenemos, todavía debemos mejorar. Por ejemplo, hay mucho en juego en las elecciones de este otoño, a escala local, estatal y nacional. Debemos dar lo mejor de nosotros mismos. No tenemos margen de error ni otra opción que conseguir grandes victorias para los que apoyan a los trabajadores en todas las elecciones.
Confiamos en que AFSCME estará preparada para esa lucha y para todos los grandes retos que nos esperan. Con fe los unos en los otros, con una clara comprensión de la tarea que tenemos entre manos, con un compromiso inquebrantable de construir juntos el poder sindical, y especialmente con el trabajo que haremos en la Convención, lo conseguiremos —como siempre lo hacemos— a la manera de AFSCME Strong.
Nos vemos en Los Ángeles en agosto.
En solidaridad,